23/10/06

Miedo Infantil...Actitud Infantil

Desde niña, creci pensando que en la oscuridad se ocultan todos los seres malignos que habitan en mi imaginación, mis peores pesadillas, todos mis demonios.
Monstruos que amenazan con devorarme apenas anochece

Aún recuerdo cuando me giraba temerosa al pasar ante la puerta de la pieza de mis padres por el pasillo vacío y oscuro, y miraba intentando ver más allá de las sombras, buscando con ansiedad a aquellos temibles seres que no quería encontrar.

Pero luego creci, y la lógica se sobrepuso al miedo.
Al pasar por la pieza, o por algun pasillo oscuro ya no veo bestias amenazantes, porque ya ni siquiera me detengo a mirar.
Paso de largo.
Mi cabeza está ocupada en cosas más importantes que monstruos...

Y, sin embargo, sigo temiendo a la oscuridad.

Los monstruos del pasado no se desvanecen como lo hizo la ilusión y la energía de la infancia.
Desaparecen a mis ojos, y dejan que gane confianza en mi, que me sienta invencible.
Permiten que me ria de aquellos miedos infantiles, de las noches de verano que pasába, sudada bajo las sábanas, con la espalda pegada a la pared y los sentidos alerta.
El crujido de los muebles, los pasos en el piso de arriba, esa inquietante sombra en la puerta de la pieza ...

Mientras tanto, ellos siguen ahí, tras mi muro de pretendida calma y sentido común. Se funden con mi alma y crecen conmigo, invisibles a mis ojos.
Se vuelven ladrones y silenciosos,
sus métodos se hacen más sutiles y maquiavélicos.
Esperan a los instantes de soledad y me atacan desde dentro, desde las tinieblas de mi conciencia, que son siempre las más densas e impenetrables.
Aprovechan la noche, el silencio, para extender sus finos tentáculos alrededor de mi cuello.
Y me asfixian, me ahogan, sumergiéndome en un negro torbellino de duda que desaparece con el amanecer...

... para volver a la noche siguiente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es mejor dormir muchas veces con la luz prendida, con es espanta cucos... hay miles de ameniculos para sobrellebar esosmiedos.

ahora bien si ellos se transforman en una compañia, pues bien vale tomarce un cafe y sumarce un pucho con uno de ellos.

saludos


espero que alegres tus muros con mi dibujo.