Solo tardé unos minutos en recobrar la conciencia.
Me sentía rara, con los músculos en tensión y agarrotados.
Tenía calor.
Traté de levantarme y entonces me di cuenta de que algo grave me pasaba, sentía las extremidades de una forma un tanto extraña, con distinta movilidad.
Con esfuerzo logré sentarme en mi cama.
A mi alrededor había mucha luz pero seguía siendo de noche, ¿qué había cambiado?. Entonces lo vi, mejor dicho, me vi.
Estaba cubierta de pelo blanco, de aspecto fuerte y basto.
Intenté mover un brazo desconcertada y lo que levanté fue una pata terminada en una zarpa como la de un perro pero más grande.
No tenía casi movilidad en los dedos.
Algo olía realmente mal en mi habitación, era un olor muy fuerte y penetrante que me hizo estornudar, entonces descubrí que si me concentraba podía distinguir olores y clasificarlos.
El olor tan fuerte provenía de una toallita húmeda con perfume que había sobre mi mesita.
Intenté hablar y solo me salieron gimoteos y gruñidos, según qué sentimiento quisiera expresar.
Era extraño...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario