El doctor
me ha prohibido salir cuando el sol brilla
pasear por calles repletas de árboles
pisar el pasto ( el letrero dice no pisar el pasto)
cortar flores (el letrero dice no cortar las flores)
bailar bajo la lluvia (me puedo resfriar)
correr (me puedo caer)
llegar tarde (donde sea que vaya)
volver a casa cantando sea la hora que sea (puedo despertar al resto)
regalar abrazos ( me puedo hacer un amigo)
preguntar a los desconocidos si conseguirían enamorarme (puedo enamorarme yo)
pasear por tu calle cuando estoy triste ( te puedo ver de nuevo)
llorar sin miedo a que me vean
ilusionarme, y, sobre todo tengo prohibido
soñar.
Dice que, así, me curaré, que dejaré de ser tan niña
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